El sistema nervioso del perro
El sistema nervioso de los perros está compuesto por el cerebro, la médula espinal y los nervios. El sistema nervioso controla prácticamente todas las funciones del cuerpo. Permite que su perro camine, que su corazón lata, que trague y que retenga su orina. Los trastornos del sistema nervioso pueden variar considerablemente en sus manifestaciones. El perro puede mostrar un comportamiento anormal, pero también arrastrar una pata. Cuando hay un "cortocircuito" en el cerebro, esto se manifiesta como epilepsia y si ciertos nervios están gravemente alterados, un perro puede quedar paralizado. Por lo tanto, siempre es importante que el veterinario examine a un perro que presente un comportamiento o movimientos anormales.
Síntomas de los trastornos del sistema nervioso en el perro
Dado que el sistema nervioso es un órgano tan completo y controla prácticamente todas las funciones corporales, los síntomas de los trastornos neurológicos, también conocidos como trastornos del sistema nervioso, pueden ser muy diversos. Los síntomas muy claros y bien conocidos incluyen:
- Convulsiones o ataques epilépticos.
- Parálisis.
- Marcha tambaleante o ataxia.
- Movimientos incontrolados de la cabeza o las patas.
Otros síntomas son un poco menos claros, menos comunes, o no es inmediatamente evidente que son síntomas derivados de un trastorno del sistema nervioso. Por ejemplo:
- Un ritmo día-noche anormal.
- Debilidad en una o varias patas.
- Tamaño desigual de la pupila y/o párpado caído de un lado.
- Vómitos.
- Ansiedad.
- Dolores en el cuello, la espalda o la cabeza.
- Comportamiento anormal como agresión repentina, dar vueltas, mirar fijamente.
- Rascarse constantemente hacia la cabeza sin picazón.
Enfermedades del sistema nervioso en el perro
Los trastornos del sistema nervioso en los perros pueden ser tanto congénitos como adquiridos. Nos gustaría explicarle algunas enfermedades comunes.
Ansiedad y estrés
La ansiedad y el estrés pueden tener muchas causas diferentes, pero a menudo hay un desequilibrio en el balance de neurotransmisores como la serotonina, lo que significa esencialmente también trastornos del sistema nervioso. Los medicamentos y los suplementos alimenticios para animales ansiosos, como Zylkène y Telizen, influyen en estos neurotransmisores.
Enfermedades del sistema nervioso en perros mayores
En perros mayores, algunas enfermedades neurológicas ocurren con un poco más de frecuencia que en perros jóvenes. Especialmente los pastores alemanes a veces sufren del síndrome de la cola de caballo: aquí, el espacio en el canal espinal entre las vértebras lumbares y las vértebras pélvicas es demasiado estrecho, lo que ejerce presión sobre las vértebras. Los síntomas incluyen dolor en la parte baja de la espalda y/o en las extremidades posteriores, arrastrar las extremidades posteriores y a veces incontinencia.
Al igual que en los humanos, la demencia ocurre en los perros debido al envejecimiento cerebral. Los perros con demencia cambian de personalidad: tienen menos contacto con otros animales o humanos, su ritmo día-noche se ve perturbado, a veces orinan y defecan dentro de la casa y pueden confundirse mucho. La demencia es un proceso progresivo que no se puede curar. Sin embargo, los suplementos alimenticios como Anibidiol y Cholodin pueden ayudar a mantener la calidad de vida lo mejor posible durante el mayor tiempo posible.
El síndrome vestibular es un trastorno del equilibrio desagradable, pero afortunadamente generalmente transitorio. El perro (generalmente mayor) de repente se siente muy mareado, no puede levantarse ni caminar correctamente, parece muy ebrio y a menudo tiene la cabeza inclinada. A veces, las pupilas se mueven rápidamente de arriba abajo. Debido al mareo, también puede haber náuseas y vómitos. Es muy aterrador cuando tu perro tiene un ataque así, y a menudo se piensa que se trata de un tumor cerebral o un accidente isquémico transitorio. Afortunadamente, la mayoría de los perros con síndrome vestibular se recuperan espontáneamente después de unas horas a unos días.
Epilepsia
Con la epilepsia, ocurre un tipo de cortocircuito en el cerebro. Esto puede provocar un ataque epiléptico en un perro, durante el cual pierde el conocimiento, sus músculos se contraen, deja salir orina y heces y comienza a babear. Es terrible presenciar esto como dueño. Además, la epilepsia también puede manifestarse de manera mucho más sutil, por ejemplo, atrapando "moscas" (perseguir moscas inexistentes) o por temblores musculares.
En perros muy jóvenes o muy viejos, a menudo hay una causa subyacente de la epilepsia, como un tumor cerebral, hidrocefalia o un shunt hepático. Si la epilepsia ocurre por primera vez entre los seis meses y los seis años, generalmente se trata de una epilepsia idiopática, sin una causa subyacente clara. Si sospecha que su perro ha tenido un ataque epiléptico, es mejor que consulte a su veterinario.
Anomalías congénitas
Un ejemplo de una enfermedad congénita es la hidrocefalia en cachorros. Esto ocurre relativamente frecuentemente en los chihuahuas. Además, un vaso sanguíneo puede estar mal formado en el hígado, lo que significa que la sangre no pasa por el hígado sino alrededor de él (shunt hepático). Como resultado, algunas sustancias tóxicas no se transforman en el hígado, sino que permanecen en la sangre y pueden causar síntomas neurológicos graves.
Hernia
Un trastorno neurológico desagradable y doloroso que puede ocurrir en todas las razas de perros, pero que se observa principalmente en teckels y bulldogs franceses, es la hernia. Con una hernia, el núcleo del disco intervertebral en el cuello o la espalda sobresale hacia la médula espinal, lo que puede comprimir los nervios. Esto es muy doloroso y puede provocar síntomas como parálisis de una o varias patas.
Los trastornos del sistema nervioso suelen ser muy perturbadores tanto para el perro como para el dueño. Si nota un cambio en el comportamiento o la movilidad de su perro, o si su perro tiene un ataque o parece muy mareado de repente, es recomendable que consulte a su veterinario. Para la ansiedad y el estrés, un buen terapeuta de comportamiento combinado con medidas de apoyo como suplementos alimenticios como Zylkène, un collar calmante Adaptil que emite feromonas calmantes, o una camisa Thundershirt pueden ser de gran ayuda para usted y su perro.
Si tiene alguna pregunta sobre nuestros productos o sobre trastornos del sistema nervioso en su perro, ¡no dude en contactarnos!